En las últimas semanas se está especulando mucho sobre cómo sería un sistema de cotización de autónomos por ingresos reales. En el contexto actual de crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de Covid-19, es obvio que el trabajador autónomo suele ser el que más nota las consecuencias de la bajada de la actividad.
El Gobierno, consciente de la difícil coyuntura por la que pasa el país, ha aplicado ciertas bonificaciones para que los autónomos españoles tengan mayores facilidades para pagar sus cuotas. Pero también sabe que estas medidas no son suficientes, siendo una posible solución temporal.
Así pues, el Gobierno del Estado, a través del Ministerio de Migraciones, Inclusión y Seguridad Social, estudia la implantación de un nuevo sistema de cotización basado en los ingresos reales, aunque en cualquier caso no entraría en vigor antes de 2021 si finalmente ve la luz.
La última década ha sido bastante convulsa desde un punto de vista económico. Por eso, la muy esperada reforma del Régimen de Autónomos de la Seguridad Social que muchos desean se ha ido postergando hasta hoy.
Sin embargo, si este Gobierno decidiera dar el paso y cambiar el actual sistema de cotización de autónomos a uno basado en ingresos reales, ¿cómo afectaría a los más de 3 millones de autónomos que están actualmente afiliados a la Seguridad Social? Veamos.
El posible sistema de cotización de autónomos por ingresos reales
De momento, no dejan de ser elucubraciones. Sin embargo, ya se anunció que el proyecto está ahí, pues favorecería a un alto porcentaje de autónomos, según las estimaciones gubernamentales, logrando que la gran mayoría de afiliados al RETA puedan beneficiarse de esta medida.
Según el Ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, el 85% de los afiliados al RETA cotiza por la base mínima establecida en 944,4 euros independientemente de sus ingresos. Esto provoca una infra-cotización que da lugar a un grave desajuste en la recaudación.
Si el plan del Ministerio saliese adelante, se estima que los tramos establecidos para la cotización de autónomos podrían quedar de la siguiente forma:
- Hasta 11.999 euros de ingresos: sería el primer tramo. Todos los autónomos podrían tributar por la base mínima. En este caso, también tendrían la opción de acogerse a rebajas interesantes que podrían llegar hasta el 50% de lo cotizado.
- Entre 12.000 euros y 24.000 o 25.000 euros de ingresos: este es el caso en el que la mayoría de profesionales autónomos no verían grandes cambios en sus cuentas. Su cotización quedaría como está a día de hoy, aunque es un apartado que requiere más estudio y definición, según se sabe por lo anunciado desde el Ministerio.
- A partir de 24.000 o 25.000 euros hasta los 45.000 euros de ingresos: en este caso, los profesionales sí verán aumentada su base de cotización dependiendo de la cantidad de ingresos que reporten a final del año.
Se anuncia, además, que este sistema favorecería los tipos negativos para que aquellos trabajadores autónomos que coticen por encima de sus ingresos tendrían derecho a la devolución de dicho exceso.
Posibles efectos
¿Qué efectos se esperan en caso de que entren en vigor estas medidas? Veamos algunos de los que el Ministerio de Seguridad Social afirma que podrían ser provechosos:
- Aumento de la recaudación: se considera que con este sistema el aumento de la recaudación se vería incrementado en un 20% respecto a lo que se obtiene en la actualidad.
- Incremento de la cotización: se reduciría el porcentaje de autónomos que cotizan por la base mínima. Es decir, muchos profesionales podrían recibir más y mejores coberturas, marcando un aumento de sus prestaciones sociales, como la pensión de jubilación o el cese de actividad.
- Incertidumbre sobre la tarifa plana: no sabemos cómo será la bonificación en el futuro y tampoco si habrá incentivos para crear nuevos autónomos por medio de las rebajas en las cuotas. En este sentido habrá que esperar nuevas noticias.
Fechas y otros detalles de interés
De momento, no se tiene conocimiento sobre fechas de implantación de un sistema de cotización basado en los ingresos reales de los autónomos. Ni siquiera las asociaciones más representativas tienen constancia de ello, según han informado desde UATAE, ATA y UPTA.
Tampoco, por lo que sabemos, en la Seguridad Social se tiene constancia de que exista un borrador así, puesto que en caso de que se quisiese implantar, tendría que pasar por el Pacto de Toledo para ser negociado con los agentes sociales antes de que sea puesto en marcha.
Es decir, que un modelo de cotización por ingresos reales para autónomos no parece algo inminente, aunque se podría comenzar a negociar a partir de 2021. Sea como fuere, de momento toca esperar novedades.