Las infracciones tributarias son, por desgracia, la realidad de cada día en muchos negocios, tanto sociedades como autónomos. En muchos casos, no existe realmente una mala intención, sino simplemente desconocimiento de la legislación tributaria, o falta de tiempo para llevar a cabo todas las gestiones correctamente.
No obstante, esto no es motivo para cometer una infracción tributaria. Sean cuales sean los motivos alegados, generalmente tendremos que pagar una sanción e intereses de demora por el retraso en las autoliquidaciones que nos correspondieran.
Con la ayuda de Asesoría Premium podrías evitar este problema. Con nuestros servicios de asesoría para empresas, nos ocupamos de gestionar tus impuestos y todo el papeleo para que no tengas nada de qué preocuparte.
En este post vamos a mostrarte algunas de las infracciones típicas en las que es posible que hayas caído, y que nosotros podríamos ayudarte a evitar.
¿Qué son las infracciones tributarias?
Las infracciones tributarias son acciones u omisiones de los contribuyentes que vulneran las obligaciones establecidas por la legislación fiscal. Estas conductas pueden afectar la correcta recaudación de impuestos y generar perjuicio a la Hacienda Pública.
Pueden surgir tanto por errores involuntarios, como por actos intencionados para evadir impuestos, declarar incorrectamente o solicitar devoluciones indebidas.
Tipos de infracciones tributarias
La normativa tributaria contempla distintos tipos de infracciones. Éstas, generalmente, suelen clasificarse en leves, graves o muy graves.
- Leves: cuando la base no supera los 3.000 euros, exista o no ocultación, y cuando la base supere dicha cifra, pero no haya ocultación.
- Graves: cuando la base supera la cifra de 3000 euros y hay ocultación. También en los casos en los que haya falsedad documental, la incidencia sea superior al 10% o igual e inferior al 50% de la base de la sanción, o en caso de que se dejen de ingresar cantidades retenidas o ingresos a cuenta si las cantidades correspondientes no superan el 50% de la base de la sanción.
- Muy graves: si se usan medios fraudulentos, o si se dejan de ingresar cantidades retenidas o ingresos a cuenta repercutidos por encima del 50% de la base de la sanción.
Todo depende de la cuantía y la intencionalidad que tuviera el obligado tributario y el impacto económico que haya podido suponer para la Hacienda Pública.
Su sanción puede incluir multas, recargos o intereses, buscando garantizar la equidad y el cumplimiento de la ley.
1. No ingresar la deuda tributaria de una autoliquidación
Esta infracción ocurre cuando un contribuyente presenta una autoliquidación correctamente, pero no realiza el pago correspondiente en el plazo establecido.
Puede suceder por descuido, falta de liquidez o que realmente tuvieras intención de no pagar; el motivo realmente no es lo importante.
Aunque la declaración esté formalmente correcta, la omisión del pago afecta la recaudación fiscal y genera un perjuicio económico a la Agencia Tributaria. Se trata de un tipo de infracción que suele considerarse grave y puede conllevar recargos e intereses sobre la cantidad no ingresada, además de sanciones adicionales.
Para evitar este problema, es esencial hacer una buena planificación financiera y cumplir los plazos establecidos por la normativa fiscal.
2. No presentar las declaraciones o documentos necesarios para una autoliquidación
En este caso, el contribuyente no entrega las declaraciones o documentos requeridos para formalizar una autoliquidación, lo que impide a la administración calcular correctamente la deuda tributaria. Por ejemplo, si no presentas la declaración del IVA trimestral, no estás informando a la AEAT de las operaciones con IVA soportado o repercutido y de las que se deduce una autoliquidación.
Esta omisión puede ser intencionada, para retrasar pagos, o involuntaria, por desconocimiento de la obligación. Pero, una vez más, el motivo no es lo más relevante.
Las sanciones suelen incluir multas fijas o proporcionales al importe de la obligación tributaria, además de recargos por presentación extemporánea. Depende de diferentes factores, como el tiempo transcurrido desde la fecha límite de pago.
3. Obtención indebida de devoluciones
Esta infracción se produce cuando un contribuyente recibe devoluciones de impuestos a las que no tiene derecho, ya sea por errores, manipulación de datos o declaración falsa de deducciones y créditos fiscales.
La gravedad de este tipo de infracción tributaria depende sobre todo del monto devuelto y de si se trata de un error, o ha habido realmente intención de defraudar a la Hacienda Pública.
En estos casos, además de la obligación de reintegrar el importe recibido, el contribuyente puede enfrentarse a multas significativas y sanciones adicionales, que buscan desincentivar prácticas fraudulentas y garantizar que los beneficios fiscales solo se otorguen a quienes cumplen correctamente con la normativa.
4. Solicitud indebida de devoluciones, beneficios o incentivos fiscales
Imagínate que como autónomo hubieras obtenido una devolución en el IRPF tras aplicar deducciones que no te correspondían, por gastos de tipo personal que no están relacionados con el negocio. En este caso, estarías obteniendo devoluciones de forma indebida, ya que no has declarado lo que se corresponde con tu realidad fiscal.
Lo mismo pasa si solicitas beneficios derivados de hechos que puedan dar lugar a otras deducciones o beneficios fiscales. Por ejemplo, declaras que estás viviendo de alquiler y aplicas esa deducción, cuando en realidad vives en un piso en propiedad.
5. No presentar las autoliquidaciones o documentos en el plazo correspondiente
Este tipo de infracción es muy habitual. Consiste en incumplir el plazo legal para presentar o pagar una autoliquidación, declaración o documento tributario. Por ejemplo, si te retrasas unos días en la presentación del modelo 130, estás cometiendo una infracción tributaria. No es lo mismo que si solicitas un aplazamiento o fraccionamiento, y la AEAT te lo concede.
Aunque la información sea correcta, retrasarla impide a la administración tributaria calcular y recaudar impuestos de manera correcta. No es algo tan grave como declarar cifras incorrectas, pero suele implicar recargos por demora y multas proporcionales al tiempo de retraso.
¿Cómo evitar esta infracción tributaria? Muchos autónomos y empresas delegan la presentación de los modelos fiscales en una asesoría, de manera que no tengan que estar pendientes del cumplimiento de los plazos. Nosotros en Asesoría Premium podemos ayudarte para presentar tus impuestos en el tiempo y forma correctos. Contáctanos ahora.