Como ya sabrás, tanto Gobierno como agentes sociales han pactado una subida del SMI en 2020 de un 5,5%. Esto quiere decir que el salario mínimo de cualquier trabajador español que haga su jornada de 40 horas a la semana pasa de un 900 a 950 euros mensuales, dividido en un total de 14 pagas. Así pues, si tu empresa se ve afectada por esta medida, veamos cómo puedes proceder.
Es importante recordar que la idea de este Gobierno es elevar el SMI en España por encima de los 1000 euros mensuales antes de que acabe la legislatura. Por tanto, estos consejos que aquí aportaremos te podrán ser útiles para elevar el sueldo de tus trabajadores por encima de los 13.300 euros brutos anuales si se produce otra subida. No obstante, hoy en día es el mínimo al que tienen que acceder tus empleados.
Sea como fuere, más allá de las dudas lógicas que puedan surgir, es necesario definir correctamente los conceptos que aparecen en una hoja salarial. Y es que, además de este SMI, el sueldo de un empleado puede verse afectado por pluses y complementos que nada tienen que ver con el concepto del salario mínimo. Veamos paso a paso.
Afectados por la subida del SMI en 2020
Recuerda, esta subida no afecta por igual a todos los trabajadores. No olvidemos que la gran mayoría de trabajadores del país están acogidos a convenios colectivos de su propio sector que, en casi todos los casos, disponen de salarios mínimos por encima del SMI.
En los casos de los trabajadores cuyo sueldo depende de un convenio colectivo, dispondrán de una relación laboral que se regula de forma directa a través de su contrato de trabajo con la empresa.
Por otro lado, todo trabajador que cobre menos de 950 euros y esté por debajo de 13.300 euros brutos al año sumando salario base y complementos se puede ver beneficiado por esta subida. Para hacer el cálculo, se ha de contar con los pluses comunes fiados en el convenio que cobra cualquier trabajador sin distinción. Todo ello en el ámbito de una jornada considerada tipo, o sea, de 40 horas semanales. Si es inferior, se ha de reducir el SMI de forma proporcional.
El salario base
Obviamente, si un trabajador tiene un salario base por encima de las cifras citadas, no notará mejoría alguna en su sueldo. Dicho salario es el establecido en un contrato individual o en un convenio laboral fijado como sueldo fijo. También puede aparecer con retribución mensual pactada, que es como se suele reflejar en la nómina.
Prorrateo de pagas extra
A la hora de calcular el SMI, también se han de tener en cuenta las pagas extra. Esta parte del sueldo se percibe de forma independiente de la mensualidad pactada. Por ello, se pueden prorratear y percibir en nómina cada 30 días, cobrarse en junio y diciembre, etc.
El complemento salarial
Otro punto importante que es el que suscita más dudas entre empresarios y trabajadores. Estas retribuciones extraordinarias se suman al sueldo mensual por el motivo que el empleador estime, ya sea por antigüedad en la empresa, por trabajo nocturno, etc.
Estos complementos se reflejan en nómina como pluses, bonus, incentivos, etc. Pero se tendrán en cuenta en el cálculo del SMI solo aquellos que sean comunes. Es decir, los que cobran todos los empleados. Además, se consideran absorbibles los que puedan ser compensados con la subida del salario base.
No obstante, los complementos dependientes de circunstancias particulares como los de antigüedad, titulación, nocturnidad, trabajo por turnos, productividad o bonificaciones no contarán para computar el SMI.
El complemento extrasalarial
También hay que excluir del cálculo del SMI el complemento extrasalarial. Este término se refiere a dietas, gastos de vestuario y transporte y motivos similares. Y es que, en estos casos, los pagos se realizan a consecuencia de la actividad laboral, por lo que no computan para el salario del empleado.
Aun así, existen ciertas interpretaciones legales que se sustancian en la sentencia del 16 de septiembre de 2019 emitida por la Audiencia Nacional. En la misma se anuló una parte de un convenio de empresa que establecía estos pluses como compensación. No obstante, en mayo de 2019 este mismo tribunal sí falló a favor de la prima de productividad como suma al salario base para el cálculo del SMI. Sea como fuere, esta disparidad de criterios está a expensas de que dictamine el Tribunal Supremo.
Dinero en especie y salario neto o bruto
El SMI siempre se refiere a salario bruto por jornada completa, es decir, 40 horas semanales antes de la aplicación de las cotizaciones de la Seguridad Social de la empresa y del IRPF.
Para finalizar, recuerda que el cálculo del salario mínimo se hace siempre en dinero, nunca en especie. Así que ayudas para comida o aportaciones para planes de pensiones, por ejemplo, no se pueden tener en cuenta.
Recuerda, el SMI para una jornada completa debe sumar 13.300 euros anuales. Nunca menos de eso.