Seguramente hayas oído en los medios una noticia que va a tener un impacto en muchos autónomos: aunque el IVA franquiciado no se pondrá en marcha hasta enero de 2025, los profesionales y empresarios que ganen menos de 85.000 € no tendrán obligación de presentar la liquidación trimestral del IVA.
Para entender cómo funciona el régimen de franquicia del IVA, en este post vamos a darte todas las claves para que entiendas qué es y cómo puede afectarte.
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Qué es el IVA franquiciado
El IVA franquiciado es un régimen que permite a los profesionales autónomos o empresarios, que tengan un volumen de operaciones que no supere un importe límite, no repercutir el IVA en dichas operaciones.
Esto quiere decir que tampoco podrán deducir el IVA soportado cuando vayan a realizar sus adquisiciones de bienes y servicios. Por tanto, aunque no cobres IVA en tus facturas, cuando un proveedor te haga facturas con IVA no podrás deducírtelo.
¿Cuándo se pondrá en marcha el régimen de franquicia del IVA?
La adopción del régimen de franquicia del IVA se debe a la Directiva (UE) 2020/285, del Consejo de 18 de febrero de 2020, por la que se modifica la Directiva 2006/112/CE, relativa al sistema común del impuesto sobre el valor añadido, así como al Reglamento UE nº 904/2010.
Hasta ahora, sólo quedan dos países en la Unión Europea que no han implementado el régimen de franquicias en el IVA, que son España y Países Bajos.
La Agencia Tributaria ha desarrollado un plan para desplegar de manera paulatina dicha adaptación al régimen de IVA franquiciado, que probablemente se realizará en dos fases, un período de transición durante este 2024 y la entrada en vigor previsiblemente para enero de 2025, que será cuando ya sería aplicable.
¿A quién beneficia el IVA franquiciado en España?
Existen varias ventajas del IVA franquiciado que se pueden ver a simple vista, aunque no afectará igual a todos los autónomos.
Precios más competitivos
Si tienes pocas operaciones de compra a proveedores, porque tu negocio está basado por ejemplo en servicios de conocimiento, entonces podrás reducir el importe final de los servicios que les vendas.
Esto puede beneficiarte a efectos comerciales, al hacer tus precios más competitivos, aunque no en otros.
- Si tus clientes son empresas y facturan más de 85.000 €, no podrán desgravarse dichas operaciones.
- Si tus clientes son particulares, entonces tus precios sí podrán ser entre un 4 y un 21% más competitivos.
Al final, las empresas que generen ingresos por encima de 85.000 euros son las que más volumen de IVA tendrán que declarar, mientras que las que menos ingresos obtengan ya no tendrán obligación de cumplir esta misión.
Reducción de la carga administrativa
El principal beneficio del IVA franquiciado es que se reducirán las tareas administrativas que debes llevar a cabo.
Menos sanciones
También se reducirá así el riesgo de recibir sanciones en caso de que no presentes la declaración trimestral del IVA en el plazo correcto, ya que estarías exento de presentarlo.
Características del nuevo IVA para los autónomos
- Límites. El límite señalado es de 85.000 euros, aunque se pueden establecer cifras inferiores dependiendo de la administración de cada país.
- Aplicación voluntaria. Será de aplicación voluntaria por parte del empresario o profesional autónomo. Es decir, siempre que tu facturación sea inferior al importe límite, podrás acogerte al IVA franquiciado.
- Declaración anual. Si existe obligación de presentar el IVA, podrás realizar una presentación que cubra todo el año natural.
¿Qué pasará si tu facturación se excede de 85.000 euros?
En caso de que durante el ejercicio superes en algún momento los 85.000 euros de facturación (o la cifra que se fije finalmente), entonces sí que deberás realizar las facturas con IVA, pero sólo de las facturas que realices a partir de que hayas superado dicho umbral.
Debes tener en cuenta además que la exención del IVA para quienes facturen menos de 85.000 euros al año no puede ser un motivo para aumentar las bases imponibles en exceso.
Cuando un autónomo elija franquiciar el IVA, no podrá aumentar el volumen de negocio en más de un 10%, si bien los Estados Miembros pueden elevar este porcentaje hasta un 25%. Con esto lo que se busca es no provocar un aumento generalizado de precios.
Al final, la clave será analizar la letra pequeña una vez que el régimen franquiciado del IVA entre en vigor, pero estamos seguros de que va a dar lugar a muchas dudas sobre la situación de cada persona.
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