En la actualidad, con un panorama pandémico y de crisis económica, tanto la agencia pública de recaudación ha multiplicado sus controles como algunos autónomos y profesionales tratan de agudizar el ingenio. Sea como fuere, las sanciones de Hacienda por olvidos y fraudes están a la orden del día y, de no cumplir, pueden salir muy caros.
Es muy importante que prestemos atención a todos los detalles, los plazos estipulados y las claves de cada proceso. De lo contrario, ante cualquier error en un trámite, podemos ser objeto de fuertes multas.
Para evitar cometer infracciones, es necesario y recomendable contar con asesores y gestores experimentados que conozcan los procesos y que eviten las posibles sanciones de hacienda. Las multas de carácter culposo y doloso se recogen en la ley las vamos a conocer brevemente.
Las sanciones de Hacienda por olvidos y fraudes
Se pueden dar dos situaciones diferentes en el caso de la Declaración de la Renta con respecto a la Agencia Tributaria si observa algún error o fallo:
- Si no se te requiere para rendir cuentas, se aplicará un recargo.
- Si tienes que rendir cuentas, se puede imponer sanción.
Si la declaración está fuera de plazo y no hay requerimiento previo
Cuando hacemos una declaración extemporánea que sale a ingresar, tenemos que buscar la forma de pagar menos. Para ello, debes ser tú quien presente dicha declaración antes del requerimiento de Hacienda. Así pues, solo habrá recargo, no sanción, notificado como liquidación por presentación fuera de plazo.
Las posibilidades son las siguientes:
- En los 3 meses después de que se acabe el plazo. Entonces, el recargo ascenderá únicamente al 5% del importe de la declaración sin que se tengan que abonar sanciones o intereses de demora.
- Entre los 3 y los 6 meses después de que se haya acabado el plazo. El recargo asciende a un 10% del importe declarado, pero tampoco existe sanción ni intereses de demora.
- Entre los 6 y los 12 meses tras finalizar el plazo. Aquí encontramos un recargo del 15 de importe declarado que tampoco va acompañado de sanción o interés de demora alguno.
- Pasados los 12 meses. Tampoco habrá sanción, pero sí un recargo del 20% junto con intereses de demora que empiezan a contar el primer día al término de los 12 meses hasta que se presente la declaración.
Si la declaración está fuera de plazo y va acompañada de un requerimiento
Cuando es Hacienda quien hace el requerimiento por una declaración que no ha sido presentada en tiempo y forma, el problema se agrava. La mejor forma de solucionarlo es presentar la declaración cuanto antes y hacer frente al procedimiento sancionador, del que no podremos escapar, y cuya infracción lleva aparejadas sanciones que van del 50% al 150% del total adeudado.
Conocemos los diversos casos, pues en ambas opciones se pueden aplicar reducciones que vemos más adelante:
- Se ha causado un perjuicio a la Hacienda pública.
- Se ha cometido reiteradamente junto a otras infracciones tributarias.
Las reducciones aplicables si se procede según se pide desde Hacienda son:
- 30% de reducción de conformidad una vez aceptada la sanción impuesta.
- 25% de reducción por pago si se ingresa en el periodo voluntario de pago que señala la notificación de Hacienda.
¿Cuándo impone Hacienda las sanciones?
Existen diferentes casos en los que Hacienda puede imponer sanciones. Por lo general, los más comunes son estos, pues es cuando se dan los requisitos para ello:
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- Culpabilidad exigida: existe intencionalidad o negligencia por parte del infractor.
- Voluntariedad: o sea, la conducta muestra una clara voluntariedad de estafa, infracción o fraude.
- No adaptarse a la ley: es decir, no se realizan las labores de acuerdo a lo recogido por ley, tanto en una sanción como en una infracción.
- Falta de cumplimiento de la ley.
- Acción u omisión.
Tipo de sanciones e infracciones
Hay tres tipos de infracciones tributarias: leves, graves y muy graves. Suelen ser económicas e ir acompañadas de una cuantía fija en forma de multa. No obstante, en ocasiones se pide el pago de un porcentaje en concreto en relación a la cantidad que se ha defraudado, y que recibe el nombre de multa proporcional.
Las sanciones suelen ser por:
- Uso de métodos fraudulentos.
- Uso de personas interpuestas.
- Utilización de facturas falsas, o bien documentos o justificantes falseados.
- Ocultación de datos.
Existen algunas infracciones que se consideran habituales, pues son con las que más tienen que lidiar los agentes tributarios. Por ejemplo, no ingresar la totalidad o parte de una deuda en el plazo previsto; o bien no presentar correctamente una declaración con todos los documentos requeridos; o incluso obtener una devolución no debida.
Todas estas infracciones conllevan multa proporcional que, dependiendo de si son leves, graves o muy graves, incluirán multas proporcionales que van desde el 50% hasta el 150%.
Es obvio que no se deben cometer errores para evitar sanciones de Hacienda por olvidos y fraudes, ya que la Agencia Tributaria está ojo avizor. Así que, para asegurar que todo sale bien, cuenta con un asesor experto. ¡Contáctanos!