Conseguir una reducción sobre una sanción puede ser sencillo, y a su vez complejo. Y es que, cada vez que cometemos una infracción tributaria, es lo normal que, al ser detectada por la Administración, proceda a la correspondiente multa. Ahora bien, en muchas ocasiones, por pronto pago, por ejemplo, se puede lograr una rebaja en el importe final a pagar. Veamos cómo se deciden estas rebajas.
Por tanto, al ser sancionados, debemos estar muy atentos a esas reducciones que pueden existir en los expedientes sancionadores. Los asesores, por lo general, solemos conocer estas circunstancias, ya que estamos habituados a trabajar con ellas.
Por todo ello, de acuerdo a ley, debemos conocer cómo reducir las sanciones, que pueden ser acumulables en algunos casos, igual que ofrecen otras opciones como los fraccionamientos para facilitar el pago de los deudores, etc.
Y es que, al conocer este campo, podemos decidir con conocimiento pleno si merece la pena recurrir una sanción, a pesar de que, si no se anula, podría evitar que nos beneficiemos de las reducciones de conformidad y otras adicionales que en algunos casos se pueden disfrutar.
Dicho esto, tendremos en cuenta diferentes factores a tenor de lo establecido en el artículo 188 perteneciente a la Ley General Tributaria. Y es que, como bien se dice, al practicar una liquidación en un procedimiento de comprobación, y si en un procedimiento sancionador derivado de la liquidación prevista, se podría reducir en un 30% el importe de la multa siempre que no haya recurso a la liquidación. Y a eso se puede sumar un 25% adicional cuando no haya recurso a la sanción siempre que se ingrese o haya solicitud previa en un fraccionamiento que incluya garantía certificada de seguro de caución o aval previo.
Aun así, al recurrir una liquidación, si se obtiene una estimación parcial, se implica un nuevo cálculo en una liquidación de menor importe. En este caso, la sanción podría quedar anulada y notificada nuevamente. Eso sí, el contribuyente puede prestar conformidad a la liquidación con reducción sancionaría del 30% añadiendo una reducción adicional del 25%.
La ley de reducción de sanciones
El artículo 188 es el que modula este tipo de sanciones. Aunque no es el único. Dentro de la ley encontramos diversas herramientas para el cálculo de multas.
Reducción de sanciones pecuniarias
Los artículos del 191 al 197 son los que explicar cómo se reducen los porcentajes de la sanción:
- El 50% en supuestos de actas según lo previsto en el artículo 155 de la ley.
- El 30% según lo dispuesto en supuestos de conformidad.
Según las circunstancias
Las reducciones mencionadas se notificarán y se exigirán sin mayor requisito una vez que concurra una de diversas circunstancias:
- Si se ha interpuesto recurso contencioso administrativo contra la sanción o su regularización.
- Si se presenta certificado de seguro de caución o aval en lugar del depósito si no se ingresan las cantidades derivadas del acta según el apartado 2 del artículo 62 de la Ley.
- En plazos fijados según el fraccionamiento o el aplazamiento que hubiera concedido la Administración tributaria con certificado de seguro de caución o garantía de aval.
- Aplicada la sanción, se ingresará la cantidad por la comisión de la infracción, aplicando a su vez la reducción por conformidad dependiendo de cada apartado. A veces se realiza el ingreso total, como cuando se aplica el apartado 2 del artículo 62, por ejemplo. También se tendrá en cuenta que no haya recurso presente o reclamación alguna contra la sanción y su posterior liquidación.
- Se puede exigir según los apartados 2 y 3 de la Ley el importe de la reducción que se practica. En ese caso no es necesaria la interposición de recurso independiente contra el acto si antes hubiera una reclamación o un recurso contra dicha reducción de sanción.
En caso de que hubiera un recurso en contra de la sanción que se ha procedido a reducir, se entiende que la cuantía del citado recurso debe ser el importe completo de la sanción. Así pues, los efectos suspensivos derivados de dicho recurso van a ser extensivos a la reducción que se practique y que se exija.
No es sencillo saber cómo conseguir una reducción sobre una sanción, pues el ciudadano no siempre tiene claro cuándo pedirla y cómo lograrla. Por eso conviene dejar este tipo de asuntos en manos de profesionales habituados a estos trabajos. Si consideras que nuestra asesoría es la adecuada, no dudes en contactar con nuestros expertos. Seguro que juntos podemos encontrar una buena solución a tu caso.